Egino a 25-26-27 de febrero de 2020

Por fin ayer embarcamos y comenzamos el viaje que tanto tiempo llevamos preparando. Nos despedimos de Carme, Albert y Mar y pusimos dirección al puerto de Barcelona con la preocupación de si habría problemas para viajar a Italia. Tenemos que estar 3h antes de la salida así que se nos va a hacer un poco largo el tiempo de espera. Llegamos al puerto después de que Maps nos hiciese dar una vuelta de más ya que nos hizo salir una entrada antes de llegar a la rotonda que nos habían indicado, pero no nos vamos a quejar, otras veces hemos dado vueltas y vueltas hasta llegar al sitio.

Hemos hecho el check-in y esperado 1/2h a que abrirían el parking del embarque. Hemos dado un paseo por los alrededores y hemos visto dos barcos. Uno era un barco de cruceros enorme. 

El otro era la ¼ parte y nos hemos reído pensando en que como siempre nos tocaría el “cascarón” pero no esta vez ha habido suerte y a las 20,45h hemos embarcado en el grande.

Nos han subido al 3º piso y después de coger varias cosas para pasar la noche hemos subido hasta el 8º piso que es donde están las butacas de avión para dormir.

No hay mucha gente y hemos pasado una noche bastante tranquila, aunque había uno que nos ha hecho recordar algunas noches de “leones”. Nunca imaginaría que habría alguien que roncase como Jon y Albert, pero siento decíroslo que sí y esta noche lo hemos “sufrido”. Al lado de éste vosotros sois “gatitos”.

Hemos desayunado y subido hasta el piso 11 dónde está la piscina y es el punto más alto dónde te permiten acceder. Tenemos la hora de llegada a las 19h, pero con “Gripaldi” todo puede pasar.

Increíble, pero es cierto hemos llegado a las 18h a Civitavechia. Hemos desembarcado y después de poner la dirección de Ancona hemos salido del puerto en dirección a Roma. Hemos pasado cerca, pero nos hemos desviado dirección Cesena. Íbamos un poco asustados ya que nos ha metido por una carretera más estrecha que la de Araia-Egino. El gps nos indicaba que había un desvío a 52km. Ahí hemos entrado en una autovía qué, aunque se veía que era antigua y tenía el asfalto destrozado por lo menos era doble carril.

Creíamos que eran 235km, pero a la hora de llegar habíamos recorrido 370km y se nos han hecho eternos. De noche por una carretera desconocida y los “zumbados” italianos que van a toda pastilla. Hemos llegado al área de autocaravanas de Ancona y estaba llena. Al lado hay otro parking y hemos dormido allí. La noche ha sido muy ruidosa ya que la carretera que pasa al lado del área es una de las entradas a Ancona y ha habido bastante circulación. Menos mal que estábamos cansados y hasta las 6h hemos dormido de un tirón.

Hemos desayunado y después de recoger un poco la Jomer1 hemos puesto dirección al puerto de Ancona. Pensábamos que íbamos muy pronto, pero al llegar eran las 10h y el check-in había comenzado a las 8,30h. Hemos sacado los billetes y hemos dejado la jomer1 aparcada en el check-in y nos hemos ido a dar una vuelta por el puerto para estirar un poco las piernas. El puerto es como la mayoría que conocemos, muchos edificios y empresas abandonadas y basura por todos los sitios sobre todo cajas de poliespán.

Después de un buen paseo nos hemos acercado hasta el barco ya que eran las 12h y justo abrían el embarque a esa hora. Hemos embarcado a las 13,45h, ya estábamos un poco hartos. Prácticamente hemos entrado de los últimos. Saldremos de los primeros mañana.

Hemos subido al barco y nos han dado las llaves del camarote(mini). ¡Hemos subido a cubierta a ver cómo salíamos del puerto y a continuación hemos ido a comer al restaurante, además de caro es malo de cojo…! Pero el precio es cojonudo. Sólo deciros que una cerveza de 33cl de la marca Beck’s cuesta 4,5 euros. Ahora vamos a tomar un café y luego ya veremos. La tarde se nos ha hecho eterna.

Hemos visto el barco y es idéntico al que subimos en Barcelona así que no tiene mucho que ver que no conozcamos ya. Hemos cenado y nos hemos ido a dormir.

Bueno atalandangos portaros bien. Ondo lo.