JACA a 11 de julio de 2020

Hoy hemos salido de Pont de Suert sin un sitio fijo simplemente teníamos previsto subir a Boí a comprar unos quesos que nos habían recomendado. Hemos dormido muy tranquilos y sin apenas ruido. Es un sitio, muy recomendable ya que está cerca del centro del pueblo y tienes todos los servicios cerca, además está alejada de la carretera así que el silencio está garantizado.

Hemos llegado a Boí y nos hemos asustado, es un pueblo pequeño atravesado por medio por la carretera, pero la vida se desarrolla alrededor de la carretera y era tal el atasco que nos hemos “acongojado” solamente pensando en dónde íbamos a dar la vuelta para poder salir de aquel atasco.

 Coches en doble fila que obstaculizaban el paso de los demás vehículos, pero no pasaba nada como nos ha dicho un hombre “sólo hemos parado a por pan”.  Hemos conseguido dar la vuelta y hemos salido disparados hacia Castejón de Sos que era un poco la referencia ya que nuestro siguiente sitio es Ainsa que, aunque ya lo conocemos queremos volver a recordar cosas.

Bajábamos de Boí y hemos visto un cartel que al subir no nos ha llamado la atención, pero ahora nos ha dado una idea. Nos hemos metido en un cruce a la izquierda de la carretera y ponía que el sitio que habíamos elegido estaba a 4km, pero buffff que carretera. Hemos andado y nos hemos metido en carreteras estrechas, pero creo que como ésta NUNCA. 

No había prácticamente ningún sitio donde nos pudiésemos cruzar con algún coche que bajaría. Han sido 4km eternos, pero gracias que no bajaba ningún coche. Bueno pues por fin hemos llegado a el sitio dónde comenzaba nuestro viaje, estábamos en IRÁN. Las hemos pasado estrechas, pero por fin lo habíamos conseguido (SIC). 

Después de unas fotos y unas risas ha comenzado la segunda parte, la bajada. Si subir era malo bajar a sido un reto ya que en las curvas de herradura pegábamos con la parte trasera de la Jomer1 en el asfalto así que nos teníamos que abrir mucho y parecía que nos íbamos a caer por el desfiladero. 

Las vistas son increíbles y como no circulaba nadie nos hemos permitido el lujo de parar en medio para sacar fotos. 

Hemos llegado a la carretera principal y hemos respirado aliviados, aunque no sabíamos que nos esperaba otra parte de una carretera infernal.

Hemos llegado a Castejón de Sos y aunque hemos hecho intención de parar no había sitio ni tampoco lo que veíamos nos gustaba mucho así que hemos seguido dirección a Aínsa.

Nada más pasar Castejón han comenzado las obras en una carretera que mejor que la destruyan y hagan una nueva porque parece mentira que todavía en el siglo que vivimos haya gente que tenga que “sufrir” estas carreteras. 

Con la pasta que le han regalado a sus “amiguetes” con las R1,R2,R3 ….etc. podían hacer una autopista por aquí. Ya no te digo los “torpes” en la carretera.

Hemos llegado a Aínsa y nos hemos encontrado con que había mercadillo semanal así que al acercarnos al parking hemos visto que en ninguno de los 3 que hemos visitado no entraba ni una bicicleta. Nos han dicho que en el de las piscinas igual había sitio, pero han puesto una señal de prohibido Acs así que hemos pensado que si no nos quieren nos vamos. Gracias al Ayuntamiento de Ainsa por sus “facilidades” hacia nuestro colectivo.

Así que nos hemos puesto en camino y hemos decidido ir a Jaca que es dónde ahora estamos. 

Aunque ya la conocemos hace años que no paramos en el pueblo ya que siempre pasamos de paso hacia candanchú y los últimos años hacia Formigal.

Hemos llegado hacia las 14h así que hemos subido al casco viejo y hemos buscado un sitio para comer. 

Hemos tenido mucha suerte al llegar ya que nada más entrar al área hemos visto que estaba llena pero cuando nos íbamos hemos visto que uno salía así que hemos esperado y le hemos preguntado si se iba ya que igual iba a descargar, pero nos ha dicho que se iba así que hemos aparcado.

Después de 2 intentos de buscar sitio para comer hemos encontrado en un restaurante pequeñito en la calle mayor y además había sitio en la calle así que mejor.

 Hemos comido muy bien y después de tomar un café hemos ido a recorrer el pueblo. Nos acordábamos de algunas cosas, pero nos hemos encontrado cosas que teníamos olvidadas.

Hemos callejeado y el único sitio que hemos entrado a sido a la Catedral. 

Hemos sacado un par de fotos y hemos salido ya que justo la habían abierto a las 17,30h y había demasiada gente para verla. Hemos recordado la fortaleza y hemos ido a verla, pero nos hemos encontrado con la desagradable sorpresa de que hay que pagar para verla. Nos hemos dado la vuelta y hemos salido por donde hemos entrado. 

Resulta que en un cartel está anunciado que han colaborado para renovarla todo el mundo y ¿ahora cobran por verla? ¿Quién cobra ese dinero?

Hemos seguido con el paseo y nos hemos sentado a tomar un café. Se está de maravilla en la calle. Después de una vuelta más hemos decidido bajar a casita y ya cenaremos y nos iremos a dormir que mañana ya estaremos en casita.

¡¡Buenos portaros bien y no deis guerra, manguis!!