Anamur a 19 de marzo de 2020

Hoy hemos podido dormir sin ruidos y muy cerca del mar. 

Encontramos unos jardines municipales que estaban cuidados y donde podían entrar los vehículos prácticamente hasta la playa. Tenemos la idea de acercarnos o bien llegar a Anamur ya que hemos encontrado un camping-hotel que en internet ponen que está abierto luego lo que nos encontremos ya será otra cosa.

Hemos salido a la carretera y a los pocos kilómetros hemos visto a lo lejos un Castillo en un alto. Es el Castillo de Silifke. A la entrada de la población había señales que indicaban la dirección para subir hasta él. 

La subida es bastante pronunciada y con curvas en herradura.

Al llegar a la entrada nos a parado un señor mayor para decirnos que el Castillo está en obras y que no se puede visitar. Ahí a comenzado lo bueno. Nos a preguntado de dónde éramos y conocía bien lo que le hemos explicado, así como lo referente a Catalunya. Nos a preguntado si habíamos visto algo de la ciudad. Al decirle que no ha sacado una guía de dentro del abrigo y nos a llevado a una zona del Castillo donde se divisaba prácticamente toda la ciudad.

Primero y justo debajo del Castillo están las ruinas del que fue el mayor abastecedor de agua de la ciudad. Está prácticamente derruido, pero merece la pena. Ahí nos hemos dado cuenta que estando con Ahmet se nos a caído la pila de la cámara de fotos y hemos tenido que subir otra vez hasta el Castillo a buscarla. Ahí está él mirándonos extrañado preguntándose que hacíamos otra vez ahí. Le hemos explicado y después de encontrar la pila nos hemos sacado una foto con él. ¿Cómo le íbamos a negar la mano a este señor?

Nos a explicado también que hay una Iglesia que fue construida dentro de la Cueva del Abismo del Cielo por San Paulus y solamente se ve una parte de la Torre por encima del suelo. Tiene el altar y una imagen de la Virgen María. 

No hemos podido entrar ya que comienzan a cerrar todos los sitios de turismo para que no haya aglomeraciones.

Ha comenzado por lo más alejado y que, aunque está fuera de la ciudad a 20km nos ha recomendado que no lo dejemos de ver. 

El sitio se llama Uzuncaburc.

 Fue un asentamiento Romano construido en tiempos de Vespesiano. Especial es la puerta de entrada que consiste en 5 columnas de 1m de diámetro y que fueron destruidas y vueltas a hacer.

 Hemos podido ver el Teatro que fue construido por Marco Aurelio en el año 160 AD. Nos parece increíble que ése sitio tan especial tenga una carretera de acceso tan infernal.

Al salir y a pocos kilómetros hemos visto el anuncio de otro Castillo pero el estado de la carretera y sabiendo que estaría cerrado nos a hecho dar la vuelta en dirección a Anamur. 

En Ovacik hemos visto una tienda para comprar pan en una casa de la carretera.

 Al entrar se a quedado la señora extrañada y nos a preguntado qué queríamos. Le hemos pedido pan y lo primero que a hecho a sido ofrecernos desinfectante o colonia. Hemos visto que servían té turco en el bar y nos hemos sentado a tomar uno. Enseguida se a acercado un señor a preguntarnos de dónde éramos. No conocía nada, pero al oírnos hablar ha venido un joven que sabía perfectamente dónde estaba Vitoria ya que le gusta el baloncesto y es del Galatasaray. Al decirle Vitoria enseguida nos ha contestado Baskonia.  Nos han invitado al té no sin antes preguntarnos si queríamos otro. Nos hemos despedido después de darles las gracias y hemos continuado camino.

Teníamos claro que todo estaba cerrado así que hemos puesto dirección a Anamur para llegar al camping. La carretera discurre por toda la costa, aunque en paralelo están construyendo una nueva autovía. 

Hemos visto dónde vive la gente que está trabajando en su construcción. La zona es muy parecida a Almería ya que todo es como un mar de plásticos, horrible.

 Venden en la orilla de la carretera sobre todo tomate, fresas, aceite y plátanos. Nunca habíamos visto plataneros en invernadero.

Hemos llegado a Anamur y nos hemos quedado a comer.

Hemos dado un largo paseo por una zona ajardinada que va en paralelo a la playa. Hemos buscado el camping y milagro está abierto. Es un Hotel donde el terreno de detrás da a la playa y desde donde se ve un Castillo que mañana iremos a ver si nos dejan.

 El camping es difícil de describir, es un desastre con baños nuevos y limpios. No estamos solos nos vigilan dos enormes mastines.

Nos habían dicho que estaban repatriando a la gente a sus países. Hemos hablado con la embajada y nos lo han desmentido. Nos han dicho que estemos tranquilos y que cualquier cambio nos avisarán.

Lo único que nos da miedo es que ordenen un confinamiento como en casa así que de momento seguiremos nuestro camino y si hay cambios ya veremos que hacemos.

Bueno vamos a cenar y enseguida a dormir, mañana casi seguro nos quedaremos todo el día aquí así que ya os lo contaremos.

Dormiros pronto y no deis guerra, mangarranes!!