Pamukkale a 13-03-2020

La primera intención era quedarnos en Kusadasi pero durante el desayuno hemos hablado y al final y viendo que no hay mucho que ver hemos decidido que después de ver el Castilo pondremos rumbo a Pamukkale.

La noche a sido muy tranquila, aunque al principio hubo bastante ruido de coches. Nos hemos dirigido al Castillo y ya llevábamos algo de información.

 El Castillo en sí es sólo una torre y todo lo demás es terreno y un faro. Se construyó como Fortaleza para evitar ataques al pueblo. Es una Fortaleza Bizantina y se encuentra en la Isla de las Palomas.

Dentro de la Fortaleza hay un parque popular y muy bien cuidado dónde explican las distintas aves que habitan en la zona y además todos y cada unos de sus arboles tienen su nombre y descripción. En el castillo hay un esqueleto de ballena de 14,5m.

Hemos vuelto a casita y enseguida hemos salido hacia Pamukkale que por lo que hemos leído y visto en fotos tiene que ser espectacular por su rareza. También tiene sus ruinas ya que una importante ciudad vivió alrededor de dicho sitio. La ciudad se llamaba Heriápolis.

Habíamos elegido un camping que estaba justo a la entrada de la población y que ponía que estaba abierto, pero cuando hemos llegado nos hemos dado cuenta que estaba cerrado. Enseguida se a acercado un “amigo” que nos a indicado donde podíamos aparcar. Ha llamado a una persona que iba en moto y nos a llevado hasta el jardín de un Hotel.

Una señora nos a abierto la barrera y hemos aparcado donde nos a indicado. Nos ha enseñado el sitio para engancharnos a la luz, los baños y duchas. Es un hotel pequeño, pero tiene piscina.

Hemos comido mirando información sobre Pamukkale o como dice Mertxe, Pumukki. El agua está en las faldas de la montaña de Salpak. Las aguas tienen carbono y mucho calcio por eso se forman los famosos colores blancos llamados travertinos.

La ciudad de Hierápolis que estaba situada en la parte llana de la montaña tenía muchas fuentes de agua caliente.

 La fuente principal está situada en la piscina de un hotel, pero como visitante de la zona tienes acceso a dicha piscina que tiene en el fondo trozos de columnas de la antigua ciudad destruida por un terremoto. 

Hemos aprovechado y nos hemos dado el primer chapuzón de la temporada rodeados de antigüedades. El agua está a 36º.

Desde la población hay un desnivel de 150m que discurre por la falda del monte y por donde hemos subido descalzos ya que no se puede utilizar calzado alguno. 

Es una sensación extraña al principio, pero luego vas alternndo zonas secas y húmedas hasta la cima. Hay diferentes zonas como si serían piscinas naturales. 

Hemos llegado arriba y nos hemos encontrado con las ruinas de la ciudad. 

Hemos recorrido una parte de las ruinas ya que es un espacio enorme y nos hubiese costado demasiado tiempo ver todo. Hemos estado en el Ágora, el teatro, la puerta de Domitian, la puerta Bizantina, el templo de Apollon…..etc.

Se hacía tarde ya que eran las 19h cuando hemos comenzado la bajada. Hemos parado a tomar algo y nos hemos vuelto a casita que ya es hora.

¡¡Bueno ser buenos y formales y no deis guerra manguis!!