Antalya a 23
de marzo de 2020
¿Nos vamos
de Side en dirección Antalya con la incógnita de qué hacer? Si seguir en Turquía
o comenzar a subir hacia el norte en previsión de poder salir de aquí. Tenemos
que mirar y preguntar muchas cosas a la embajada y ése es el problema. No nos
fiamos para nada de ellos desde que nos pasó el problema en Chequia.
Intentaremos saber por otros medios si podemos salir de Turquía sin tener que
pasar cuarentenas en los países que tenemos que atravesar para llegar a casa.
Hemos
dormido muy bien, dice Mertxe que como ahora está en la palestra, ¡hemos
dormido como reyes!
Ayer después de cenar nos dimos un paseo por el puerto y hacia
una temperatura muy buena. Sólo los dos, nadie en la calle parecía que había
comenzado el confinamiento, ¡¡pero no!!
Hemos salido
en dirección a Antalya de dónde tenemos un muy buen recuerdo de nuestra
estancia la semana pasada. Tiene un hermoso paseo por la playa y lo
aprovecharemos.
Antes de
Antalya hemos hecho dos paradas.
Una en Aspendos cuyos restos arqueológicos no
hemos podido visitar ya que estaba cerrado. Pero sí hemos podido ver el
Acueducto y el Puente Romano. El teatro que no hemos podido ver es uno de los
teatros mejor conservados del mundo y se construyó bajo el mandato del
Emperador Antonino Pío.
El Puente de Eurimedonte es un puente romano sobre el
río del mismo nombre en Aspendos.
El Acueducto es el único que tenía el sifón
invertido y además lo hizo famosos porque se dividía en tres puentes separados
por dos torres por dónde el agua subía y bajaba.
Hemos
llegado a Antalya y hemos ido directos al sitio dónde estuvimos la anterior vez
que estaba cerrado así que hemos subido un poco el paseo y a poca distancia
hemos aparcado y dormiremos aquí. Poco antes de llegar hemos visto de lo que son capaces de hacer los Turcos en la carretera, montado en una moto sin casco y con un parachoque de automóvil encima.
Mañana esperamos saber que hacer si salir o
definitivamente nos quedamos en Turquía una larga temporada.
¡Bueno ser
buenos y formales y no deis guerra, manguis! Ondo lo.
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