Estambul a 2 de marzo de 2020
Hemos dormido muy bien y además lo hemos
alargado y nos han dado las 9,30h en la cama. Hemos desayunado y enseguida nos
poníamos en marcha hacia la ciudad vieja. Subiendo la primera calle a la salida
del área enseguida estábamos en una de las calles principales de Estambul. Lo
primero que tenemos que hacer es encontrar un banco dónde nos “surtan” de pasta
ya que como en un principio no íbamos a parar en Turquía no habíamos traído
Liras que es la moneda turca. Mi cuñado Todor nos había comentado que nos
cobrarían un 4,5% por sacar dinero, pero al final nos han “zumbado” un 6% (vaya
mangantes).
Al salir del banco lo principal era buscar
una oficina de Turismo y como siempre dicen, preguntando se va a roma pues eso
hemos hecho. La teníamos bien cerca, al lado de la Mezquita Azul. Había un
chico joven que al vernos se ha sorprendido y nos ha preguntado de dónde
éramos, se lo hemos explicado y enseguida nos ha sacado un plano de la ciudad y
nos ha comenzado a explicar las distintas cosas y sitios que hay para ver en
Estambul, vamos que nos ha tirado un mapa encima del mostrador y se ha vuelto a
sentar donde estaba a seguir haciendo nada, qué majo el ca…n!
Al abrir el mapa se veían distintos sitios
numerados y bastantes otros sin numerar así que nos hemos imaginado que no es
muy difícil que los numerados son los importantes y los otros un poco menos.
Así ha sido, si tienen que numerar todo lo que se puede ver y visitar deberían
hacer los planos tipo sábana.
Estambul tiene 15 millones de habitantes y
es la ciudad más poblada de Europa. La primera vista ha sido impactante por
todo el gentío que iba y venía, por todos los comercios que ocupan parte de las
calles, carros con material, coches, tranvía…etc. Cada uno va a su bola, las
motos por las aceras, la gente cruza por donde le da la gana, los conductores
no respetan los pasos de cebra y aparcan encima de la acera o donde haga falta
ósea un caos increíble, pero nos hemos dado cuenta que a nosotros nos gusta.
Hemos hecho una parada para tomar algo y que se hiciera la hora de
volver. Después del refrigerio hemos vuelto a la Mezquita y enseguida nos han
dejado entrar, antes nos hemos tenido que descalzar.
La entrada es gratuita. Increíble es enorme y hay miles de
personas divididos en zonas de hombres y mujeres.
En la zona de mujeres puedes pasar, pero la zona de hombres sólo
la puedes ver desde detrás de una barrera.
Hemos dado toda la vuelta al recorrido y al salir nos hemos
calzado y después de atravesar los jardines de Sultán Ahmet nos hemos acercado
a ver lo que parecía otra mezquita, pero en realidad era un edificio donde se
acumulaba agua durante la guerra. Cerca esta la German Fountain y fue un regalo
de Alemania a Estambul.
En su tiempo
toda esta zona era un hipódromo.
Nos hemos ido a comer a uno de los cientos
de miles de restaurantes que hay aquí y como siempre la hemos cagad… La comida
era muy mala y además de mala la carne era más dura que las piedras. Siempre
empezamos mal pero después de ver por la ciudad los distintos sitios que hay
creo que vamos a comer bien, aunque hayamos comenzado mal.
Justo a la entrada está el monumento a la República (por cierto, a
ver si espabilamos y nos dejamos de tanta tontería y hacemos un monumento
igual). Todas las calles que lo rodean son comerciales, pero hay una en
concreto que espectacular se llama Istiklâl Caddesi.
Es el principal boulevard peatonal de la ciudad con unos edificios
increíblemente bonitos del siglo XIX y que tienen en sus bajos las marcas
internacionales más importantes. En las callejuelas que llegan hasta el
boulevard puedes encontrar restaurantes de todo tipo, bares, kebabs…etc.
Nos hemos recorrido toda la calle y en una zona de dicha calle
está una de las pocas iglesias católicas de Estambul, es la Iglesia de San
Antonio y sí, aunque nos parezca increíble estaba abierta y no cobraban por
verla
Siguiendo dirección al Bósforo que es el río que baña una parte de
Estambul nos hemos encontrado con una torre muy sencilla pero muy bonita
Torre de Galata utilizada para los esclavos trabajadores de
Kasimpasa y después a servido de almacén. Se puede subir, pero hemos tenido que
hacer cola.
Los humanos somos los más tontos del mundo ya que
arriba sales a un balcón que da toda la vuelta a la torre y desde donde se ven
unas vistas espectaculares de Estambul. Sales por la puerta y sigues a la
derecha hasta dar toda la vuelta y salir por la misma puerta que hemos
entrado.
No sé si el brexit les influye, pero los
ingleses se daban la vuelta y querían volver por dónde habían salido. Todo el
mundo hacia la vuelta menos ellos y unos franceses (qué majos). Les ha tenido
que explicar un policía cómo debían hacerlo y aún y todo han salido por donde
no debían con el cabreo de mucha gente.
Hemos pasado por bastantes de las calles
que recorrimos con la Jomer1 y todavía no nos creemos que pasásemos por
allí.
Hemos llegado al área y después de ducharnos hemos
escrito el relato y ahora vamos a cenar. Son dos horas más que en Egino.
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