Belgrado a 7 de julio de 2020

Ha sido una noche tranquila, aunque nada mas meternos a la cama en la lejanía se oían truenos que no presagiaban nada bueno. Al final ha sido más el ruido que las nueces, pero cuando nos hemos levantado nos hemos dado cuenta que no había conexión a la luz y que nada de lo que habíamos puesto a cargar estaba cargado. Hemos buscado a la dueña y nos a dicho que hubo un rayo que cayó en alguna zona cercana y ha afectado a todo lo que es el pueblo incluido el camping que ya lo estaban arreglando y que enseguida tendríamos luz. Le hemos dicho que nos íbamos ya que queríamos pasar la frontera pronto por la mañana como nos habían recomendado así que hemos vuelto a casa y después de desayunar y poner todo en orden nos hemos marchado del camping.

Es una pasada la factura, por la autocaravana y nosotros dos 17 euros, por la lavadora 5 euros y por usar la piscina ayer, 5 euros por persona. Nos parece un robo al personal porque el camping no merece esos precios. Todo está “manga por hombro”, estábamos solos y no me extraña con estos precios.

Nos hemos dirigido hacia la frontera Turca donde íbamos con un poco de miedo ya que desde la embajada nos habían dicho que no habría problemas si no había denuncias de tráfico y conociendo el país nos podíamos esperar cualquier cosa. Además, hay que añadir que el pago de algunas autopistas es muy complicado ya que cuando entramos al país nos dijeron que te leen la matrícula y luego te cobran. Ni una cosa ni otra hemos pasado la frontera sin ningún problema.

Casi hemos tardado más en entrar en Bulgaria que en salir de Turquía. Hemos tenido que pasar por tres ventanillas distintas y además se han subido a la autocaravana abriendo ellos la puerta. Les he explicado que no pueden subir sin permiso, que no toquen nada que yo les abro lo que me digan, pero ellos no tocan nada. Han mirado sin tocar nada y se han bajado. ¿Se necesitaba dos personas para subir a registrar la Jomer1?

Hemos salido no sin antes advertirnos que sólo podíamos estar en Bulgaria de paso, sin parar. Nos hemos callado y hemos salido de la frontera. Quién puede pensar en estos momentos en parar por aquí, yo conociéndolo desde luego que no. Nadie en la frontera de Bulgaria tenía mascarilla puesta sí lo leéis bien, NADIE. La únicas que la llevaba a sido una chica que creemos que era la médica que nos ha hecho firmar un papel dónde ponía que sabíamos que era el coronavirus. Nos hemos echado a reír y le he explicado que sus compañeros no lo tenían nada claro. Se a encogido de hombros y nada más. Hemos cambiado el dinero para que no nos pasase como la otra vez que nos lo tuvimos que tragar porque nadie te lo cambiaba una vez que sales de esta zona. ¿¿Hemos buscado la viñeta de Bulgaria para transitar por sus “carreteras”, de verdad hay que pagar por pasar por esto?? Están destrozadas y además se permiten el lujo de cobrarte 10 euros por la viñeta que te sirve como mínimo una semana o unas horas como iba a ser nuestro caso. Jode nos quejábamos de Turquía pero por lo menos allí están algo mejor y son gratuitas. No sé como no cobramos a los extranjeros la viñeta en Euskalherría como hacen ellos, servirá para mantener nuestras carreteras.

Hemos llegado a la frontera con Serbia y en la de Bulgaria ni han salido de la caseta. Los serbios a los que tenemos un poco de miedo nos han pedido el pasaporte y nada más. Nos han deseado buen viaje y enseguida hemos salido en dirección a Belgrado. Al principio hemos dudado si ir primero a Bosnia y luego ir a Belgrado pero hemos mirado el mapa de carreteras y hemos optado por subir primero a Belgrado y luego bajaremos a Bosnia para subir de nuevo por Croacia.

Teníamos un camping apuntado que tenía buena “pinta” y además las reseñas eran muy buenas así que después de un “coñazo” de viaje ya estamos aquí. Las carreteras no tienen nada que ver con las Turcas. Allí todo es más entretenido, uno que viene en dirección prohibida, un semáforo, la señora que cruza con la vaca, las ovejas en medio de la autovía, un señor que cruza por donde no debe…….

Hemos hecho 720km desde que hemos salido de Edirne así que nos merecemos un buen descanso y al llegar al camping nos hemos dado cuenta enseguida de que el sitio no puede ser mejor. Nos a recibido el dueño que nos a preguntado de dónde éramos. Se lo hemos dicho y se ve que es un hombre con conocimientos y muy “viajado”. Cuando le hemos dicho Basque Country nos ha contestado, Vitoria-Baskonia, Bilbao-Atlhetik y Donosti-Real, alucinados. 

Tiene una casa muy bonita donde está la recepción y debajo tiene una bodega dónde produce su propio vino. Nos a invitado a probarlo. Nos a preguntado si blanco o tinto. Los dos hemos pedido blanco, pero a Mertxe le a sacado uno más afrutado y a mí uno más seco. Que buenos estaban parecía que estábamos en casa con un buen vino, pero no estamos a unos miles de kilómetros y disfrutando de un buen vino. Nos a servido un vino y nos hemos venido a beberlo tranquilamente en la Jomer1. 

Un brindis por todos vosotros que aguantáis mis “chapas” todos los días. Hoy nos iremos pronto a dormir que estamos “baldados”.

¡Ser buenos y no deis guerra, mangarranes!