Garmisch-Partenkirchen a 20 de julio de 2020

Hoy sólo teníamos 50km hasta nuestro siguiente destino que era Garmisch-Partenkirchen pero me han parecido el doble ya que además de la cantidad de coches circulando tenemos que añadir lo “prudentes” que son aquí y los puertos que había. Las subidas y bajadas han sido constantes. 

Las subidas son increíbles y en más de una ocasión a habido que meter la primera porque nos dejaban “colgados”.

Hemos llegado y enseguida hemos aparcado a la Jomer1 en un parking cerca de la zona deportiva. Es la zona también de los super y había que hacer compra. Estamos en Alemania y nos acordamos de las otras veces que hay que comprar y que no.

 Hemos acabado y hemos llevado la Jomer1 a su aparcamiento definitivo durante el día ya que a dormir tenemos que ir al otro centro deportivo de la ciudad que está en Partenkirchen. Es el estadio olímpico como le llaman ellos.

Luego ya hemos salido a recorrer la ciudad, pero no vamos a hacer ningún recorrido para visitar, sino que vamos a andar y lo que veamos estará bien. 

De todas formas, no es muy grande así que no hay muchas cosas para ver que no sean montañas y verde.

Hay un par de calles en cada zona de la ciudad interesantes para dar un paseo y verla. Una de las calles es Am. Kurpark que nos a llevado desde la oficina de turismo hasta la Iglesia se San Martín. 

Es una de las pocas calles peatonales y donde están los mejores comercios y marcas de la ciudad.

Hemos seguido paseando y hemos llegado al Ayuntamiento que está en la Marienplatz. 

Tiene una fachada muy bonita, aunque nada hace indicar que se trate de un edificio administrativo.

Un poco más adelante está la antigua maquina de tren que subía a la cima del Zugspitze que es el monte más alto de Alemania.

En el camino nos hemos encontrado con una capilla es la de St. Sebastiankircherl. Fue construida en el año 1740 y tiene sus fachadas exteriores completamente decoradas. 

Es muy pequeñita pero muy bonita.

Lo siguiente que hemos visto es la calle Ludwigtrasse, está en pleno corazón de Partenkirchen. 

Está repleta de pequeñas tiendas y posadas antiguas que invitan a pasear y verlas tranquilamente.

 Es muy conocida por sus fachadas decoradas con pintura de ventilación que es la forma de arte antiguo aquí. La mayor parte de las pinturas están dedicadas a los santos patronos de la gente mientras otras fachadas sus pinturas están relacionadas con los oficios que se realizan o se realizaban en ellas.

Hemos intentado ver la Iglesia de la Asunción de la Virgen María que está en esta calle, pero nos a sido imposible ya que estaba rodeada de andamios y no dejan visitarla.

Hemos vuelto a deshacer lo que habíamos andado y hemos recogido la Jomer1 para irnos a ver el Olimpia Skistadion que es donde se celebran los saltos de esquí del 31 de diciembre al 1 de enero y que entra dentro del trofeo de los 4 trampolines.

Hemos llegado y la primera imagen a sido impresionante. El trampolín se eleva como si estuviese colgado en el cielo. Hemos aparcado y la foto que teníamos enfrente no se me olvidará nunca. Desde niño tengo el recuerdo de sentarnos el día 1 de enero delante de la tv a verlos y aun hoy si puedo no me los pierdo así que me a hecho especial ilusión llegar aquí y poder verlo.

Hemos comido antes de entrar al estadio y descansado un rato. Calentaba el sol fuerte y hemos esperado un buen rato tomando un té turco a que bajasen las temperaturas. Hemos pasado de estar pasados por agua a hoy que estamos a 30 grados.

No sabíamos por donde se entraba hasta que hemos visto a un grupo de chavales que entraban con bolsas. Antes desde la autocaravana hemos visto como entrenaban en uno de los saltos.

 Es pequeñito y me imagino que será el de los principiantes. Hemos entrado y es increíblemente grande. El trampolín central es majestuoso.

 No entiendo como se atreven a saltar desde ahí. Hemos recorrido todo centro donde se pone la gente que anima a los saltadores y hemos ido hacia un lado del Skistadion para ver si había algo más.

Hemos visto un camino que subía por detrás de las gradas hacia el trampolín grande y que por medio de escaleras se ve que se llega hasta él.

 Al comienzo hay un cartel donde pone algo en alemán, lo hemos traducido y en ningún sitio pone que está prohibido el paso. Hemos comenzado a subir y entre el calor y la cuesta se nos a hecho un poco largo, pero ya estábamos arriba. 

Es impresionante la vista que hay desde arriba. Parte de los Alpes se veían justo encima de Garmisch-Partenkirchen y la ciudad era una pequeña mancha en el centro.

 Hemos rodeado al trampolín después de hacer un montón de fotos y hemos comenzado la bajada que nos recordaba a la de Suiza y que fue tremenda. Hemos seguido bajando tampoco es tan fuerte y hemos llegado al trampolín mediano donde tienes acceso al comienzo de la rampa de descenso del trampolín grande. Hemos entrado hasta la mitad y la caída es increíble.

 El suelo verde son tiras de plástico redondas, nunca había visto algo parecido. Lo utilizan en verano para entrenar y dicen que es lo más parecido a la nieve.

Hemos seguido bajando y hemos pasado por el segundo trampolín más pequeño. La estructura es de madera y están desmontándola para cambiarla. Lleva ahí desde el año 1950.

Hemos llegado abajo y vamos a dar un paseo por un parque cercano y enseguida cenaremos y nos iremos a dormir.

 Mañana será otro día.

¡¡Ser buenos y formales y no deis guerra, mangarranes!!