Innsbruck a
19 de julio de 2020
Hoy nos
hemos ido de Salzburgo y por fin no llueve. Prácticamente toda la noche a
estado lloviendo, aunque hemos dormido bastante bien. No sabíamos que hacer, si
ir directos a Innsbruck o parar en alguno de los pueblos que rodean los Alpes.
Hemos salido
de Salzburgo y había una circulación lenta y las dos direcciones con muchos
vehículos. Hemos pensado que en cuanto pasemos la frontera los alemanes desaparecerán
rumbo a Munich y nuestra dirección se calmará. Nada más lejos de la realidad, hay
obras constantemente y todo aparecía medio colapsado. En un momento la
velocidad era de 100km/h y de repente bajábamos a 40km/h. No había ninguna justificación,
pero hemos estado así durante mucho tiempo.
Hemos pasado
la frontera con Alemania y parecía que volvíamos a coger marcha, pero nada otra
vez parados o como mucho a 40km/h. Cuando quedaban 65km para llegar a Innsbruck
a habido un cruce de autopistas y ha sido entonces cuando nos hemos quedado
prácticamente solos. Enseguida nos hemos plantado en Innsbruck pero eran ya las
14h. Hemos preparado la comida y después de un té, por supuesto turco hemos
salido a conocer Innsbruck. Lo que hemos leído y visto en Google nos a gustado
ya que no parece tan grande como Salzburgo y las cosas que queremos ver tienen
muy buena pinta. Aquí al igual que en Salzburgo hay de todo tipo de religiones
y unos edificios antiguos muy bonitos y cuidados. Aunque a sido de lejos por
primera vez sin ser por TV hemos visto un trampolín de saltos de esquí.
Mañana espero
ver el trampolín que más recuerdos me trae a la memoria el de Garmisch-Partenkirchen.
Siempre recuerdo de crío o toda la vida en época de navidad esos saltos en TV.
Hemos salido
del parking donde vamos a dormir hacia el centro para comenzar a ver lo que
habíamos apuntado en Maps-me.
Lo primero
que hemos visto a sido la Universidad de Innsbruck que está justo en una de las
entradas a la ciudad.
A pocos metros se encuentra el edificio que alberga la
biblioteca de la universidad.
Ya en el
centro hemos visto el Innsbruck Town Hall.
Se construyó en 1358 y fue el primer
ayuntamiento de Tirol.
A pocos
metros se encuentra el Goldenes Dachl, es un tejadillo dorado situado en la
ciudad vieja y está considerado el símbolo más antiguo de la ciudad.
Dos calles
más arriba se encuentra el Palacio de Hofburg. Hemos entrado a verlo es precioso
y muy blanco. Los muebles son increíbles y todo está muy cuidado. Al salir
hemos pasado por el patio y hemos salido por la puerta opuesta a donde hemos
entrado.
Es un edificio que está considerado como uno de los tres más
significativos culturalmente del país. Este edificio sirvió de residencia de
los Habsburgo.
Al salir por
la parte contraria nos hemos encontrado de frente a la Catedral de Sant James.
Está dedicada al Apóstol Santiago. La Catedral fue construida entre los años
1717 y 1724.
Es uno de los edificios barrocos más importante del Tirol
austríaco. La catedral sufrió grandes daños durante la II guerra Mundial, pero se
restauró en pocos años.
Siguiendo la
ruta marcada hemos llegado a la Iglesia de los Jesuitas. Está dedicada a la
santísima Trinidad.
Forma parte de la universidad de Innsbruck. Fue construida
entre los años 1627 y 1640. La torre tiene la 4ª campana más grande de Austria.
Hemos
continuado la visita y hemos llegado a la Sinagoga de Innsbruck pero estaba
cerrada y no la hemos podido visitar.
Hemos ido a
coger la calle central para llegar hasta la calle Maria Theresienstrasse que
pasa por ser la calle más concurrida de Innsbruck.
En esa calle
está la Iglesia Hospitalaria del Espíritu Santo.
La Iglesia se construyó fuera
de los muros de la capital para evitar que los contagios se produjesen sobre
todo cuando la época de la peste. Se construyó en 1700 pero la fecha no se sabe
con exactitud.
Siguiendo la
calle nos hemos encontrado con la Torre de Santa Ana.
La columna es de mármol
rojo y fue erigida para conmemorar la liberación de la ciudad de los invasores
de Baviera en 1703.
Al final de
la calle está el Arco del Triunfo María Teresa, se construyó en 1765 en
homenaje a Francisco I.
Es el único Arco del Triunfo del mundo que no está
dedicado a una victoria sino a una persona.
Ya volviendo
hacia casa nos hemos encontrado con el Monasterio de Servita. La orden Servita fue
fundada en 1233 como una orden de mendicidad.
La segunda esposa de Fernando II
entró en la orden cuando este murió y construyó el monasterio. Durante la
segunda guerra mundial sufrió graves daños y la tuvieron que reconstruir totalmente.
La capilla de la iglesia está dedicada a San Peregrin.
Bueno,
estamos “doblados” así que hoy cenaremos pronto y enseguida a la cama, mañana
será otros día.
¡¡Ser buenos
y formales y no deis guerra, atalandangos!!
Que bonitos recuerdos, espero que veáis algún pueblo del Tirol merece la pena
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