Múnich a 22 de julio de 2020

Estamos en el área de autocaravanas del Allianz Arena y cuando anochece se ve así de espectacular.

Hoy no teníamos previsto madrugar, pero a las 7,30h nos hemos despertado y enseguida nos hemos levantado. Hace un día muy bueno y parece que no va a calentar mucho ya que la temperatura es bastante fresquita.

Tenemos enganche de luz y eso quiere decir que podemos poner tostadas con mantequilla ya que otros días nos cuesta un poco más ya que lo hacemos con el inversor y para no darles “palo” a las baterías

Hemos desayunado y nos hemos puesto en marcha las tostamos en la sartén. Hemos desayunado y enseguida hemos ido a la estación para coger el metro. Nunca había subido a un metro a cielo descubierto. Además, la estación tiene un nombre muy conocido para mí se llama Garching.

 Hemos sacado el billete que ayer antes de cenar estuvimos investigando como se hacía.

Nos hemos subido al metro y la primera sorpresa ha sido que en la tercera estación nos han hecho bajar para salir a la calle subirnos a un bus ir tres estaciones mas adelante y vuelta a bajar al metro para llegar a Marienplatz que es el centro de la ciudad. Imaginaros la situación, nosotros mirando para todos los sitios ya que no sabíamos que pasaba.

El problema es que están haciendo otra línea de metro y hay obras así que hay que hacer un enlace con el bus para llegar al centro.

En una de los cambios al bus hemos parado justo delante de la Puerta de la Victoria, este monumento fue erigido entre 1843 y 1852 por orden del Rey Luis I. 

El monumento es un homenaje a los bávaros que derrotaron a Napoleón. Tiene detalles de distintas zonas de Alemania En la cima hay un arco que representa a Baviera y después de su destrucción en la II guerra mundial al reconstruirlo se añadió una inscripción donde pone, “dedicado a la victoria, destruido por la guerra, ¡símbolo de Paz”!

Nos a costado casi una hora llegar al centro. Cuando hemos llegado la vista al subir a la calle es espectacular. A la derecha está el ayuntamiento que más parece un Castillo que un edificio administrativo. 

El edificio fue construido entre los años 1867 y 1909. Tiene más de 9000m2, la fachada tiene 100m de longitud y llega a los 85m de altura. Está construido en estilo neogótico de ahí su adornada fachada llena de imágenes de niños, máscaras, santos…etc.

Tiene una atracción especial en medio de la fachada se llama Glockenspiel y es uno de los 5 carrillones más grandes de Europa.

 Todos los días a las 11 y 12h se puede ver como el carrillón se pone en marcha y se ven 32 figuritas distintas que representan diversas escenas importantes de Múnich y de Alemania.

Cerca del ayuntamiento está la Iglesia de San Pedro (Peterkirche) es el templo católico más antiguo de Alemania y uno de los más conocidos de la ciudad. Tiene de especial, aunque a mí me a parecido un poco macabro que hay un esqueleto de Santa Munditia bañado en oro y decorado con piedras preciosas ¿? 

Por una de las torres se puede subir y ver una maravillosa vista de toda la ciudad, pero con el coronavirus está cerrado y nos hemos quedado sin poder subir los 306 escalones en sus 56m de altura.

Desde la iglesia hemos puesto rumbo a la Catedral de Múnich, su nombre completo es Dom zu Unserer Lieben Frau, Catedral de Nuestra Querida Señora. 

Está construida sobre los restos de una antigua basílica romana entre 1468 y 1525, es la iglesia más grande de la ciudad. El color rojo del exterior es para darle un aspecto sencillo. Durante la II guerra mundial quedó prácticamente destruida y se conservan pocas cosas. Una de los detalles más llamativos es que hay una huella que según la leyenda la dejó el Diablo cuando descubrió que el constructor de la iglesia le había engañado. Este según la leyenda prometió al diablo que construiría la catedral sin ventanas. Cuando la terminó el diablo desde la entrada observó que no se veía ninguna ventana y no se quedó con el alma del arquitecto. No había ninguna ventana a la vista, la única que había estaba detrás del retablo y no se veía. Le habían engañado y por eso dicen que dejó su huella.

Hemos dado marcha para atrás y hemos vuelto a Marienplatz para ver el carrillón del ayuntamiento ya que eran las 12h. es muy curioso y muy bonito. Ver todas las figuras en movimiento es espectacular.

 Hemos estado viéndolo y para cuando nos hemos dado cuenta se ha acabado.

Hemos puesto dirección al Teatro Nacional de Múnich, está situado en la plaza de Max-Joseph y es la sede de la Opera Estatal de Baviera. 

Fue construido en 1818 bajo el mandato de Maximiliano I de Baviera y tuvo que ser reconstruido en 1823 debido a un incendio. Durante la II guerra mundial en octubre de 1943 fue totalmente destruido y en 1963 se volvió a inaugurar, aunque este era bastante más grande que el anterior.

Pegado en un lateral del teatro se encuentra el Residenz de Múnich que sirvió como sede del gobierno y residencia de los duques y reyes bávaros desde 1508 hasta 1918. 

Al principio solo era un castillo, pero ha terminado por ser un enorme Palacio. Una gran parte de él lo destruyó la II Guerra Mundial y desde 1945 se fue reconstruyendo gradualmente. Hoy en día es uno de los complejos museísticos más grandes de Baviera. Todos sus jardines son públicos y los habitantes de la ciudad aprovechan sus terrenos para pasar un buen rato alejados del asfalto. Tiene entradas por las 4 calles que ocupa.

Antes de ir a los jardines hemos ido a ver la Iglesia de los Teatinos, fue construida entre 1663 y 1690. 

Es espectacular por su color amarillo y sus cúpulas. Dentro están los cuerpos de Maximiliano II y su esposa María de Prusia.

Al lado suyo está el Palacio de Preysing, se construyó entre 1723 y 1728 por petición de Johan Maximilian de Preysing.

 Es el primer palacio rococó de Múnich y sus paredes exteriores estaban adornadas con estuco. Hoy en día el edificio está dedicado a oficinas.

Hemos cruzado la calle y hemos entrado en los jardines de Hofgarten desde donde hemos podido ver la magnitud del Palacio.

 Los jardines están preciosos y la gente pasea por ellos con los niños jugando. Nos recuerda al Parque de la Florida de Gasteiz.

Hemos terminado con las visitas por esa zona y hemos buscado la situación de el mercado de Viktualienmarkt. Es el centro culinario de Múnich. 22.000m2donde se puede encontrar de todo desde fruta y verduras hasta los productos más exóticos que te puedas imaginar. 

Hemos comido en uno de sus restaurantes y la verdad es que hemos comido bien pero el precio nos parece un poco disparatado como todo en Múnich.

Es el mercado más grande de Múnich y es difícil que salgas de ese mercado sin comprar nada. Hemos visto un puesto donde sólo vendían patatas de distintos tipos y también a un precio bastante exagerado. 

Puedes elegir los distintos sitios para sentarte a tomar una cerveza y las cervecerías más famosas de Múnich ofrecen sus cervezas una semana cada una. Hay pescado, carnicerías, floristerías, pizzerías, salchicherías…etc.

Antes de sentarnos a comer teníamos una visita por hacer, es la iglesia de Asamkirche. Está dedicada a San Nepomuceno de Múnich y está considerada como uno de los ejemplos de barroco tardío o rococó. 

Fue construida entre 1733 y 1746. Era una iglesia confesional dedicada únicamente a las confesiones de ahí que en su estructura tenga 7 confesionarios construidos. Tiene ciertas peculiaridades, el altar mayor está situado al oeste en vez de al este y el crucifijo situado frente al púlpito está mucho más bajo de lo normal.

Hemos vuelto al mercado a comer. Hay que decir que antes hemos estado viendo el restaurante Hofbrauhaus que habíamos oído que se come muy bien y que es muy famoso, pero lo hemos visto y no nos a gustado nada así que hemos desistido de ir allí. Luego nos han comentado que es una “turistada” y que tampoco dan también de comer.

Hemos llegado y había gente delante nuestro. Cuando nos ha tocado había una pareja detrás nuestro que han venido con nosotros. Nos han llevado a una mesa para 4 y nos han preguntado si nos importaba comer con ellos así no tendrían que esperar. Les hemos dicho que sin problema así que nos hemos sentado los 4 a comer. Hemos pedido porque lo teníamos claro, 

Mertxe un codillo y yo una variedad de salchichas. Nos han traído los platos y además te los sirven con chucrut y unas bolas de puré de patata y algo más. Está todo muy bueno. Nos hemos fijado en lo que han pedido y a él le han traído una especia de ensaladilla de cangrejo por el color y a ella unas salchichas pequeñas que me han puesto a mi también. Le he preguntado a la mujer cómo se llamaban las salchichas. Me lo a escrito en un papel y se llaman Nurnberger Rostbratwurst. Qué buenas están, habrá que mirar en una carnicería para comprar unas. Nos han preguntado de donde éramos. Les hemos explicado, pero antes de acabar él nos a dicho que por temas de trabajo estuvo 2 días en Bilbao y lo que más le gustó fueron los pintxos. Son de Viena y están de vacaciones. 

Nos han seguido preguntando porqué en Múnich. Les hemos explicado y han alucinado. No entendían que hubiésemos ido a Irán en autocaravana y que habíamos llegado hasta aquí. Les hemos contado y se han quedado mudos. Nos hemos sacado una foto y la pena es que no les hemos pedido ninguna dirección para enviárselas. Nos hemos despedido y hemos salido en dirección a Olympia Park.

En el camino hemos visto una carnicería y hemos preguntado si tenían enseñándole el papel que nos habían escrito. Nos a dicho que sí y que cuantas queríamos. Le hemos pedido 1 kg y algunas comeremos y otras congelaremos para llevar a casa.

Después de un largo viaje debido a las obras en el metro hemos llegado al Olympia Park. Lo tiene muy bien cuidado y lo siguen utilizando no como en otros sitios que se dedican a hacer Expos y luego está todo abandonado.

 Sólo se puede visitar el Estadio Olímpico además del lago que construyeron entonces. La piscina la hemos visto ya que hemos entrado por su salida y cuando nos hemos dado cuenta hemos sacado una foto y hemos salido.

Hemos dado un largo paseo y hemos visto el museo de BMW, pero no es una cosa que nos atraiga y hemos pasado de largo.

Hemos vuelto al metro y nos hemos ido de vuelta a casa. Hemos andado 17km por la ciudad y se empieza a notar el cansancio.

Mañana será otro día, no deis guerra, ¡¡manguis!!