Cide a 21 de junio de 2020
Hoy estábamos
durmiendo muy tranquilos hasta que a eso de las 4h de la madrugada a llegado un
coche con 5 “capullos” con la música a tope y ya no hemos podido dormir más
hasta que a eso de las 7h se han marchado.
Hoy toca
hacer las maletas ya que comenzamos nuestro recorrido por el mar negro. Tenemos
bastantes sitios marcados la mayoría recomendados por Onur que como ya os
dijimos es de Amasra. Parece que nos vamos a encontrar con que la mayoría son
pueblos pequeñitos dedicados sobre todo a la pesca y algún que otro a la
construcción artesanal de barcos.
El primero
que hemos visitado ha sido Çakrazova un pueblito muy pequeñito. No hemos podido verlo bien ya que estaba todo
el paseo de la playa en obras. Está dedicado a la pesca.
El siguiente
pueblo ha sido Hisarköy donde se dedican a la construcción de barcos de pesca y
donde hemos podido ver unos cuantos astilleros y gente trabajando en ellos.
Hemos dado una vuelta hasta el faro y enseguida hemos recogido a la Jomer1 para
seguir el camino ya que los pueblos no dan más de sí.
Kurucasile
es el más grande de todos los que hoy vamos a visitar hasta que lleguemos a
Cide. En la zona de la playa se puede ver que prácticamente no hay vida.
No hay
barcos, ni gente en la playa. Hemos aparcado en el puerto sin ningún problema y
hemos subido en dirección a la carretera que es donde está la vida. Nos hemos
sentado a tomar un té y hemos observado que la mayoría de los comercios están
cerrados.
Se ven astilleros, pero más reducidos que en Hisarköy.
Nos hemos
subido a la autocaravana y hemos puesto rumbo a Gideros que era otro de los sitios
que nos había dicho Onur que tenía un amigo y que le saludásemos.
En el camino
hemos visto a una abuela con el cesto a sus espaldas como se llevaba
antiguamente y que aquí todavía lo siguen haciendo
. Hemos llegado donde marcaba
y Onur tenía razón el camino para bajar es muy estrecho y además hay piedrillas
ya que están de obras.
Hemos llegado abajo y nos hemos dado cuenta que de la
forma que había aparcado la gente ni teníamos sitio ni podíamos dar la vuelta
así que hemos tenido que subir un buen trozo marcha atrás. Hemos aparcado y bajado
andando, luego habrá que subirlo andando.
Hay una pequeña playa de piedras muy
incómodas para andar y bañarte así que nos hemos dado un remojón rápido y hemos
ido al bar a preguntar por Alí. Nos a atendido un chaval que no entendía nada y
nos a dicho que allí no era. Luego ha venido una señora que al principio si que
a dicho que era amigo de su marido pero no estaba y aquello estaba lleno de
gente así que hemos desistido y luego hablaremos con Onur para explicarle lo
que a pasado.
Hemos tomado, Mertxe una coca cola y yo un té ya que no hay
birra. El sitio es precioso ya que se ve una entrada entre dos puntas de tierra
y una bahía que se abre en forma redonda enorme donde más que un mar parece que
es un lago.
De ahí nos
hemos venido a Cide que sí que es el pueblo más grande con una playa inmensa y
donde también la mayoría del comercio está cerrado.
Hay numerosas zonas con mesas, bancos y barbacoas para que la gente pueda venir a pasar un día en la playa sin necesidad de hacer fuego en cualquier sitio que es a lo que están acostumbrados. Hemos comido a las 16,30h
ya que se nos a hecho un poco tarde y además nos estamos acostumbrando a las
costumbres turcas.
Después de comer nos hemos dado un baño sin prisas no como
esta mañana. El agua está fresca y nos a servido para rebajar el calor que
hace.
Hemos ido a darnos una ducha y
después hemos salido a dar una vuelta con la intención de ir hasta el faro,
pero hay mucha distancia y cuando hemos llegado al final del puerto y viendo la
hora que era y enseguida iba a anochecer hemos dado la vuelta para volver a
casa.
En el puerto hemos podido ver que tienen gansos y patos que es una cosa
muy habitual en los puertos de Turquía. De vuelta a casa y en cuanto terminemos
de hacer nuestros “trabajos” cenaremos y hoy veremos una película e iremos a
dormir que mañana, aunque no madruguemos queremos seguir el camino. Bueno
esperamos que hoy estemos más tranquilos a la noche.
¡Ser buenos
y formales y no deis guerra, manguis!
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