Safranbolu a 18 de junio de 2020

Hoy la noche a sido más tranquila y aunque se oían coches de vez en cuando hemos podido descansar bastante bien. 

Hemos desayunado y ayer los portugalujos ya nos dijeron que querían madrugar para ir a ver cosas distintas de lo que hoy teníamos previsto.  Mentras esperábamos a que abrirían el Museo de Göreme hemos llamado a la embajada ya que como siempre quedaron que nos iban a llamar, pero nunca llaman. Estuvimos en el camping 73 días y a nosotros no nos han llamado nunca siempre tenemos que llamar, aunque ellos digan que nos llamarán. Son muy amables, pero no resuelven NADA.

Veíamos a mucha gente ir y venir en la entrada al Museo y nos a mosqueado un poco. Ayer ya habían cerrado todas las ciudades subterráneas de la Capadocia y hoy han cerrado todos los sitios que tengan un interior que ver, sólo se puede pasear y ver lo exterior.

 Le hemos preguntado a un trabajador del Museo y nos a explicado que a habido un rebrote muy fuerte del coronavirus y que estaban cerrando todo lo visitable en interiores.Hemos dado una vuelta y hecho el recorrido, pero sin entrar a ningún sitio, no es lo mismo y después de hablar con Víctor y Valva hemos decidido que nos subíamos al Mar Negro por seguridad y porque no se pueden ver las cosas en condiciones. Ellos se quedan. 

Además están haciendo labores de limpieza en muchas de las cuevas y están cerradas también.

Hemos recogido a la Jomer1 y hemos puesto dirección al Mar Negro. Tenemos casi 600km así que nos lo vamos a tomar con calma y vamos a hacer noche en Sanfranbolu donde hemos llegado después de hacer los 30 últimos kilómetros por una carretera “mortal” ya que estaban de obras y había un desvío detrás de otro, un pueblo con mucha tradición con el azafrán.

Hemos buscado un parking y nos hemos ido a dar un paseo por el pueblo. Tiene fama de tener grandes caserones y un casco antiguo muy bonito y la verdad es que es cierto. 

Hemos paseado y visto otro Caravanserai espectacular, pero de dimensiones más reducidas que el de Sultanhani.

 Hemos comprado simiente de azafrán y esperemos que no nos la hayan “colado” con la simiente como nos hicieron en Salamanca.

Nos a regalado un bote de perfume de azafrán y con la ayuda de un chico que sabía inglés nos a explicado cómo y cuando se siembran. La mayoría de los comercios están cerrados y se nota cierta tristeza en la gente así que pasear por estos pueblos es un suplicio ya que todos quieren que les compres algo porque no han vendido nada desde febrero.

Hemos sacado un montón de fotos y nos hemos vuelto a casita donde vamos a cenar y enseguida a dormir que mañana queremos llegar a un Parque Nacional que nos recomendó Onur. No sabemos que veremos ni qué nos encontraremos así que ya veremos lo que hacemos, mañana os contaremos.

¡Bueno ser buenos y portaros bien, atalandangos!