GOREZME a 17
de junio de 2020
Vaya
nochecita que nos han dado los turcos con las bocinas y el del altavoz de la
mezquita. Tienen una auténtica devoción por las bocinas, la utilizan en todo
momento y además no es un toque es un bocinazo completo.
Hemos desayunado
y queríamos ver la ciudad subterránea de Derinkuyu pero no a sido posible ya
que nos han dicho que todas las ciudades subterráneas de Turquía están
cerradas. Nos hemos quedado un poco traspuestos ya que pensábamos que estaba
todo abierto pero nos han confirmado que todo lo visitable que haya que entrar
en algún sitio cerrado con aire acondicionado está cerrado.
Nos hemos
ido hacia Mustafapasa pero en el camino hemos visto una zona muy normal en la
Capadocia pero que a nosotros nos a dejado perplejos.
Eran las primeras formaciones
que le dan ese encanto a esta zona de Turquía. Hemos aparcado las autos y nos
hemos dirigido al sitio que mejor se veía la zona y sacado un buen número de
fotos.
Al llegar a
Mustafapasa hemos buscado un sitio para aparcar y enseguida lo hemos
encontrado. Hemos dado un buen paseo por el pueblo y hemos intentado ver la
Madrasha pero no nos han dejado entrar ya que ahora alberga las aulas de la
Universidad de Capadocia.
A continuación,
nos hemos dirigido a Ürgüp donde ya teníamos las coordenadas de un parking para
visitar el pueblo.
Hemos dado un paseo y en una zona de miradores hemos
observado como están construyendo una zona nueva de un hotel enorme.
Nos hemos
acercado ya que nos ha llamado la atención que las habitaciones son las cuevas
de la roca.
Ha salido una chica y le hemos preguntado por la nueva zona. Nos a
explicado que han aprovechado la zona excavada en la antigüedad para hacer esa
parte del hotel.
Le hemos preguntado cuanto costaba dormir en una habitación.
No entendía inglés así que ha llamado a alguien y a salido un señor con pinta
de ser su jefa. Nos a dicho que ella trabaja para el hotel. Le hemos preguntado
cuanto cuesta dormir allí y si podríamos ver una de las habitaciones.
Nos a
dicho que sin problemas así que hemos subido a la zona más cercana a la montaña
y nos ha abierto una habitación estándar. Es enorme tiene un salón en la misma
entrada la cama es de matrimonio enorme y el baño es gigante, vamos increíble.
Cuesta 75 euros la noche con desayuno. Hemos visto la piscina y nos a dicho que
diésemos una vuelta por el complejo sin ningún problema.
Es increíble son muy
amables y estoy seguro que allí no hubiésemos visto nada.
Hemos visto
un jardín muy bonito y había mesas y sillas y hemos decidido comer allí. Hacía un
calor tremendo así que hemos ido a coger todo a las autos para volver a la mesa
que era la única que tenía sombra.
En ese intervalo ha ido una persona con su
comida y a ocupado la mesa así que nuestro gozo en un pozo de nuevo todo a las
autos y a buscar otro sitio que enseguida hemos encontrado al lado de dónde
teníamos apuntada nuestra próxima visita.
Es la zona del Mirador de Üç Güceller.
Hemos comido muy tranquilos y después hemos subido al mirador que tiene unas
vistas increíbles. Antes de subir hemos bajado andando a la parte baja del
mirador dónde nos hemos encontrado una cueva a la que hemos podido entrar.
Al llegar al
mirador lo primero que nos hemos encontrado a sido a la Jandarma que estaba de
vigilancia por la zona poniendo papeles de protección del coronavirus y que la
gente lleve la mascarilla porque es obligatorio, pero no la lleva “ni dios”.
Las vistas son espectaculares y lo veréis en las fotos porque valen más que mil
palabras.
Del mirador
hemos salido en dirección a Ortahisar donde también teníamos coordenadas de un
parking para aparcar y ver el pueblo que está considerado uno de los más
bonitos de Turquía.
Lo primero hemos ido a ver el castillo que desde abajo es
impresionante. No es un castillo de los habituales es una roca donde han excavado
algunas estancias, pero esta abierto solamente dos pisos. Hemos subido y
después de ver unas vistas increíbles y unas escaleras mortales hemos bajado
hacia la zona del cañón que hemos visto desde lo alto del Castillo y nos ha
llamado la atención
Hemos
seguido el río un buen rato y después de ver unas cuantas cuevas y muchas
palomeras queríamos subir otra vez al pueblo, pero no veíamos por dónde. De
repente hemos visto un camino que subía hacia el pueblo y nos hemos metido,
pero es la entrada de un hotel.
Se llama Splendid y justo cuando subíamos nos
hemos encontrado con un señor que nos a preguntado de dónde éramos. Le hemos
explicado y hemos seguido hacia arriba. Hemos llegado a una zona que parecía un
restaurante y a aparecido el señor de nuevo. Nos a dicho si queríamos ver el
hotel. Nos hemos quedado un poco perplejos, pero ya no nos extraña nada. Hemos
visto el restaurante, algunas habitaciones todas ellas distintas ya que también
han aprovechado las cuevas para hacerlas.
Nos a enseñado 3 tipos de habitación
a cada cual mas espectacular. Nos a ofrecido una cerveza y se a sentado con
nosotros.
Es un tipo muy campechano y hemos estado hablando sobre todo de Turquía
y si realmente quieren ser europeos. El dice que no ya que Europa está cayendo
y Turquía está saliendo a flote gracias a las políticas de Erdogan. Resulta que
tiene un amigo que estuvo trabajando en un restaurante en Artxanda y en otro en
Otxandiano y que ahora vive en Madrid. Le ha llamado por teléfono e imaginaros
la situación 4 personas del País Vasco hablando con un amigo del dueño del
Hotel que está en Madrid y que a trabajado en el País Vasco y que por teléfono
nos dice que ser Vasco es un lujo. Lo que nos hemos podido reír con él, nos a
dicho que le llaman Apo y que tiene 55 años.
Nos hemos
despedido del dueño del hotel y hemos recogido las autos para ir a ver el
parking del Valle Rojo dónde mañana queremos pasar la noche. Después de ver el
sitio y cuando volvíamos para recoger las autos nos hemos cruzado con una
familia que al oírnos hablar se a dirigido a nosotros en un perfecto
castellano. Es un chico que se llama Juan (Okan) como le gusta que le llamen y
que nos a hecho la pregunta de siempre. Le hemos contado nuestra experiencia en
Turquía y enseguida se a ofrecido a decirnos lugares para visitar y darnos su número
de teléfono para que en caso de tener algún problema le llamemos. ¡¡Son
increíbles!!
Hemos llegado
al parking de Göreme donde vamos a dormir y deciros que mañana será otro día.
Ser buenos y
formales y no deis guerra, manguis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario