domingo, 28 de junio de 2020




Of a 27 de junio de 2020



Hoy era el primer día de confinamiento por los exámenes de acceso a la universidad que se celebran en todo Turquía y que en las zonas más castigadas por el coronavirus lo realizan a modo de prevención. Tenemos que estar en casa desde las 9h de la mañana hasta las 15h. Hemos aprovechado para hacer cosas que vas dejando y que al final se acumulan. Limpieza de fotos repaso de relatos, limpieza de la casa…etc.
Se nos a hecho bastante largo, pero no queda más remedio si es por el bien de todos. No se ha visto a nadie y parece que aquí respetan más que en el sur donde la sangre es más caliente y también hay que decirlo el coronavirus ha dado menos problemas.
Hemos comido y después de recoger todo nos hemos puesto en camino del Lago Uzungöl que era nuestro primer destino. Teníamos unos 100km y hemos pasado por zonas de plantaciones de té que se ven como si serían escaleras. 



Estamos en la zona donde se produce el mejor té de Turquía. El día estaba nublado y según subíamos hacia el lago se a convertido en un “sirimiri” que no a parado hasta que hemos llegado arriba del lago. En el camino hemos tenido un buen susto ya que en una curva cerrada nos hemos encontrado con un perro tumbado en medio de la carretera. Aquí en Turquía los perros no tienen dueño y todo el mundo los cuida. El 95% son mastines y tiene un tamaño “importante”. No me a dado tiempo a esquivarlo y he intentado pasarle por encima sin pisarle. Lo he conseguido, pero se a llevado algún golpe ya que cuando hemos parado estaba en un lado de la carretera sentado. Le hemos llamado y ha venido hacia nosotros sin síntomas de tener nada grave. La Jomer1 aparentemente no ha sufrido tampoco ningún daño, ya veremos porque más que un perro era un caballo. Hemos subido a la Jomer1 y hemos seguido en dirección al lago.



Al llegar arriba hemos podido comprobar que el lago y el sitio es precioso, pero lo han recargado de hoteles, apartamentos y pensiones. Hemos ido al parking marcado y luego hemos ido a dar un paseo por los alrededores. El cielo estaba negro amenazando lluvia. Al final hemos dado la vuelta completa al lago no sin antes mojarnos ya que a comenzado a llover fuerte cuando nos quedaba una cuarta parte del lago para llegar a casa y sin paraguas.
Hemos llegado y después de cambiarnos ya que estábamos empapados hemos pensado que allí no pintábamos nada ya que además del mal tiempo todo está muy triste ya que no para de llover y todo está cerrado. Hemos decidido irnos en dirección al Monasterio de Sumela.
Después de bajar el puerto hemos cogido la carretera en dirección a Transzorb donde 5km antes de llegar a la ciudad hay un cruce que tenemos que seguir para llegar al Monasterio.




Después de una carretera tortuosa hemos llegado a las faldas del Monasterio y nos hemos encontrado que está cerrado por obras.
Nuestra frustración a sido grande ya que habíamos apostado por llegar al Monasterio pasar la noche y mañana quedarnos aquí durante el confinamiento. Lo teníamos ahí y no podíamos ir a visitarlo.
Bajaba una furgoneta que a parado a pocos metros de nosotros y le hemos preguntado a un chico por el Monasterio. Nos a dicho que están arreglándolo y que es imposible visitarlo pero que hoy era de los pocos días que no hay nubes bajas y que desde un lugar muy concreto lo podíamos ver en la distancia. Nos a cogido del brazo haciéndonos una señal de que le siguiésemos. Ha abierto una puerta hecha con tablas y estábamos dentro, en la obra. A unos 100m se a parado y al darnos la vuelta hemos podido ver una magnífica imagen del Monasterio que, aunque de lejos por lo menos lo hemos visto.

Ha sido un “palo” fuerte y no el único ya que Okan nos había contado que hay un pueblo que se dedica en exclusiva a hacer cuchillos con los mangos del rosal. Nos hemos dado cuenta que nos habíamos pasado 40km y que si queríamos verlo teníamos que volver a deshacer lo andado así que sin pérdida de tiempo nos hemos dado la vuelta y hemos salido en dirección a Sürmene. Cuando hemos llegado hemos comprobado que estaba cerrado y que lo dejaríamos para mañana así que ahora tocaba buscar un buen sitio para pasar la noche y mañana todo el día. Al final hemos decidido volver a Of al mismo sitio donde hemos estado esta noche y que sabíamos seguro que estaríamos bien. Hemos llegado avanzada la noche, pero tranquilos porque sabemos que estamos en un buen sitio.
Este a sido el día corto en horas, pero muy intenso en acontecimientos. Además, se me olvidaba que cuando bajábamos del Monasterio nos hemos encontrado un Furgón-autobús aparcado en el lateral de la carretera y había como unas 25 personas bailando típicos bailes turcos que nos han alegrado un poco el mal sabor de boca que nos había dejado el Monasterio. 


Han bailado en corro, de uno en uno y por parejas le enviaré los videos a Okan para que nos cuente que danzas son. Nos han preguntado de dónde éramos y después de explicarles que nosotros también bailamos danzas autóctonas nos hemos despedido de ellos. ¡¡¡Se me están acabando los adjetivos para esta gente!!!
¡¡Ser buenos y formales y no deis guerra, mangarranes!!

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